Sin ruido de palabras apuesta por la poesía de quien conoce lo que somos a través de lo que algún día seremos; por la poesía de las pequeñas revelaciones, de las visiones mínimas; por la poesía que mira de otra forma, que piensa distinto, que se abre a la diferencia. Un libro que no oculta su punto de partida: Miro a través del incienso / de las nubes prendidas. Acaso sea el aire su punto de llegada.